El top de mi quilt Baltimore

Después de casi tres años de haberme lanzado a la aventura de aprender esta técnica con la querida maestra Isi, por fin era hora de montar el top que así quedó...

Por suerte, mi amiga Gra siempre tiene la solución a todo (qué haría yo sin mis amigas!!!!!), y me remitió al enlace exacto donde Daniela (gracias Daniela!!) nos muestra la manera de unir las telas cuando no alcanza el ancho para que queden perfectas...

 Estirando bien en el piso para ver que todo esté parejo...

 Y el sábado, a levantarse temprano, limpiar muy bien el piso (nunca con tanto esmero je je), para luego colocar la tela trasera, la guata, el top y... ¡¡¡¡a hilvanar se ha dicho!!!!!!
 

 Como no podía faltar, el inevitable payaseo final... pero que no se vea el piyama ni las medias... la verdad que estaba impresentable!!!! pero feliz!!!!

Ahora, estoy amigándome con el bastidor y el dedal, o sea... intentando hacer un acolchado más o menos decente como el que se merece este lindo quilt que va llegando a su fin con la ayuda de un montón de personas.

Pronto, más noticias, ténganme en sus oraciones para que me salgan las puntadas con el bastidor!!!!!

Besos!!!!

Me olvidaba: estoy muerta de la cintura, rodillas, cuello, etc... no hay parte del cuerpo que no me duelaaaaaaaaaa!!!!!